El mal tiempo ha provocado la cancelación de varios vuelos en el aeropuerto Alfredo Rodríguez Ballón de Arequipa, dejando varados a cientos de pasajeros. Durante la mañana del 10 de febrero, el cielo nublado y la intensa lluvia impidieron el despegue y aterrizaje de aviones. Según el Senamhi, las precipitaciones continuarán en la sierra y la costa peruana hasta el jueves 13 de febrero.
PASAJEROS VARADOS Y FALTA DE INFORMACIÓN
Las pantallas del aeropuerto muestran los vuelos como "programados", pero en realidad muchos han sido cancelados. Los vuelos a Lima y Cusco han sido los más afectados. En un enlace con Canal N, se evidenció que los funcionarios del aeropuerto instaban a los pasajeros a hacer reclamos en línea, aunque la información en la web no se actualiza correctamente.
Los viajeros manifestaron su preocupación por la falta de confirmación de nuevas fechas de vuelo. Algunos indicaron que podrían ser reprogramados para el martes 11 o miércoles 12 de febrero, pero sin certeza. Además, la estadía prolongada en Arequipa implica costos adicionales que afectan a los pasajeros.
LLUVIAS AFECTARÁN VARIAS REGIONES DEL PAÍS
El Senamhi informó que las precipitaciones persistirán en diversas zonas del país. Departamentos como Lima, Ica, Moquegua, Áncash, Apurímac, Cusco y Tacna estarán entre los más afectados. Se espera que la lluvia ocurra principalmente en las noches y madrugadas, aunque también podría presentarse en la mañana.
En Áncash, las intensas lluvias han dejado cerca de 1,000 personas afectadas y han destruido más de 200 hectáreas de cultivos. En Pomabamba, un deslizamiento de tierra sepultó 10 viviendas, dejando a 100 personas damnificadas. Las autoridades locales, con apoyo del Indeci, están brindando asistencia humanitaria y trabajando en la rehabilitación de carreteras.
El clima inestable continuará en la capital. Para este lunes 10 de febrero, Lima registrará una temperatura máxima de 25°C y una mínima de 21°C, con una probabilidad del 72% de lluvias en algunos momentos del día. Los limeños deben estar preparados para cambios repentinos en las condiciones climáticas.
