La ciudad de Trujillo enfrenta un cambio en su liderazgo tras la confirmación de la vacancia de Arturo Fernández Bazán como alcalde, decisión adoptada por el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) debido a una sentencia consentida por delito doloso.
El primer regidor, Mario Reyna Rodríguez, asumirá de forma permanente las labores de alcalde hasta el 2026, poniendo fin a la incertidumbre sobre quién ocuparía el sillón municipal.
El JNE declaró fundada la apelación presentada por el abogado Carlos Calderón, quien argumentó que la situación jurídica de Arturo Fernández exigía su vacancia.
El pronunciamiento, publicado en la página oficial de la JNE, revoca la rehabilitación de Fernández en el caso de difamación agravada, dejando sin efecto la resolución previa que intentaba restituir sus derechos políticos.
La decisión se basa en el inciso 6 del artículo 22 de la Ley Orgánica de Municipalidades, que establece la vacancia para autoridades con sentencia ejecutoriada por delitos dolosos.
MARIO REYNA ASUME LA ALCALDÍA HASTA 2026
Ante la vacancia confirmada, Mario Reyna Rodríguez, quien ha estado desempeñando el cargo como alcalde interino, será quien complete la gestión edil en Trujillo hasta el 2026.
Esta resolución cierra el periodo de incertidumbre en el Concejo Provincial de Trujillo y asegura la continuidad en la administración municipal bajo el liderazgo de Reyna.
Arturo Fernández, quien fue electo en las últimas elecciones con el partido Somos Perú, se encuentra actualmente prófugo y ha sido declarado reo contumaz por otros procesos de difamación aún pendientes.