El último Índice Global del Hambre (IGH), publicado este miércoles y analizado por RPP, indica que la crisis alimentaria en Perú se mantiene en niveles críticos. El puntaje de 19.6 en la escala global clasifica al país en una categoría de hambre "moderada", muy cerca de ser considerada "grave". Con este escenario, Perú no ha mostrado progreso en el combate contra el hambre desde 2022, afectando principalmente a las zonas más vulnerables.
DIEZ REGIONES ENFRENTAN HAMBRE GRAVE
Diez regiones del país, entre ellas Cusco, Loreto, Huancavelica y Puno, permanecen en una situación de hambre “grave” desde 2022, y en algunos casos, al borde de la categoría “alarmante”. El informe señala que el deterioro económico, político y social del último año ha agravado la crisis, afectando sobre todo a las familias de menores recursos, quienes destinan la mayor parte de sus ingresos a la alimentación. Las regiones de la costa, como Lima Metropolitana, presentan niveles de hambre superiores a los históricos, mientras que en la sierra y la selva el panorama sigue siendo crítico.
“El panorama social, económico e institucional de los últimos años ha borrado los avances en la reducción del hambre que logramos entre 2010 y 2019”, destaca el informe, subrayando que solo Ica y Lambayeque lograron ubicarse en la categoría de hambre “bajo”.
EXPECTATIVAS Y RECOMENDACIONES PARA EL 2024
El estudio, elaborado por la Red Alliance 2015 en colaboración con organizaciones internacionales, proyecta una ligera mejora para 2024 en todos los escenarios evaluados, aunque no suficiente para salir de la crisis. Ante esta situación, el IGH plantea recomendaciones urgentes, como reforzar la rendición de cuentas del Estado en temas de seguridad alimentaria, fomentar la participación de mujeres y grupos marginados en las políticas climáticas, y asegurar inversiones en salud materna e infantil para reducir la desnutrición.
El Índice Global del Hambre advierte que, sin esfuerzos conjuntos entre el Estado, el sector privado y la cooperación internacional, Perú continuará enfrentando una crisis alimentaria generalizada que podría tener consecuencias devastadoras en los próximos años.