Dos cuerpos carbonizados fueron hallados a orillas del río Apurimac, en la localidad de Unión Ashaninka – Vraem. Los restos pertenecerían a dos ciudadanos venezolanos, acusados de asesinar a unos jóvenes que residían en dicha región.
El siniestro habría ocurrido cuando los dos extranjeros salían de un bar de Mantaro. Tras ser identificados por pobladores fueron interceptados y finalmente quemados vivos, según informan medios locales.
Hasta el momento se desconoe la identidad de los ciudadanos extranjeros. La Policía Nacional del Perú viene realizando las investigaciones de rigor para esclarecer los hechos ocurridos el pasado 8 de junio.