Tras ser sindicados como responsables de la muerte de tres trabajadores de la minera Río Blanco, Arnulfo Neira Peña, presidente de la Comunidad de Curilcas, deslindó responsabilidad con la tortura y posterior muerte de las víctimas.
El comunero aseguró que miembros de la comunidad de Yanta fueron quienes torturaron a los trabajadores, y que además los intimidaron para que no dejen pasar a los rescatistas.
Neira Peña también dijo temer por su vida debido a que ayudó a buscar a los trabajadores perdidos. Por lo que pedirá garantías a la gobernación de la zona.