Unos 90 kilos de cocaína que estaban camuflados en los motores de dos grupos electrógenos fueron incautados por agentes de la Sunat en Tacna. La droga iba a ser enviada a Jordania por una empresa inmobiliaria.
Los ladrillos estaban acondicionados en un doble fondo acoplado a la base de cada grupo electrógeno, el cual estaba recubierto de una plancha de plomo para tratar de burlar los rayos X. Estas maquinarias no suelen ser enviadas al mencionado país y fueron declaradas como mercancías usadas de exportación.
Por esta peculiaridad se dispuso su revisión física en el terminal de almacenamiento Depsa, en el parque industrial de Tacna. Los representantes del Ministerio Público y la Policía Antidrogas, sometieron los paquetes a las pruebas de los reactivos respectivos y confirmaron que se trataba de alcaloide de cocaína.
El fiscal dispuso que la mercancía sea entregada a la Policía, mientras se realizan las investigaciones para identificar a los dueños de este cargamento. Se sospecha que se trataría de una mafia internacional que opera en América del Sur.