Según versiones periodísticas, El suboficial fue torturado por los senderistas, quienes lo hallaron aún con vida y malherido en la zona de Alto Lagunas, en Postakiato.
Trascendió que el cadáver de César Vilca presenta múltiples golpes en el cráneo y manos. Estaba semidesnudo y con un torniquete en la pierna izquierda.
Su compañero, el suboficial Luis Astuquillca, reveló que lo dejó muy malherido y convulsionando, pero con vida. Su dentadura apareció cerca del cuerpo.
Se conoció que los terroristas han adoptado como ritual el repaso de los heridos de las Fuerzas Armadas. Incluso, esa tarea, el tiro de gracia, es encomendada a menores de edad.