La Autoridad de Transporte Urbano para Lima y Callao (ATU) está intensificando sus esfuerzos para que los taxis autorizados en la capital adopten el color amarillo como distintivo oficial. Esta medida busca facilitar la identificación de los vehículos formales, mejorando la seguridad de los usuarios y promoviendo la formalización del servicio de transporte. Según la entidad, la disposición establece que los taxistas deben pintar o vinilar sus vehículos de amarillo, un requisito obligatorio para quienes deseen operar legalmente. “El objetivo es que los ciudadanos puedan reconocer fácilmente un taxi autorizado y se sientan más seguros al usarlo”, señaló un portavoz de la ATU.
La campaña también incluye acciones de fiscalización para garantizar el cumplimiento de esta normativa. La ATU ha indicado que los operativos se realizarán de manera progresiva, dando un plazo razonable a los conductores para adecuarse. “Estamos trabajando en coordinación con los taxistas para que esta transición sea ordenada y no afecte su operatividad”, afirmó un representante de la institución. Además, se han establecido puntos de atención para orientar a los conductores sobre los procedimientos y costos asociados al cambio de color.
Apoyo y beneficios para los taxistas formales
Para incentivar la adhesión a esta medida, la ATU ha implementado programas de capacitación y asesoramiento dirigidos a los taxistas. Estas iniciativas buscan no solo cumplir con la normativa del color amarillo, sino también mejorar la calidad del servicio. “Queremos que los conductores vean esta medida como una oportunidad para profesionalizarse y diferenciarse de los informales”, expresó un funcionario de la ATU durante una reciente jornada de sensibilización. Los taxistas que cumplan con los requisitos podrán acceder a beneficios como paraderos exclusivos y mayor visibilidad en aplicativos de transporte.
La ciudadanía ha recibido esta disposición con opiniones divididas. Mientras algunos usuarios consideran que el color amarillo dará mayor confianza al momento de tomar un taxi, otros piden que se refuercen las medidas contra los servicios informales. “Esta iniciativa es un paso adelante, pero debe ir acompañada de más controles para erradicar a los taxis piratas”, comentó un pasajero en un foro organizado por la ATU. La entidad reafirma su compromiso de seguir trabajando en la modernización del transporte público, con el objetivo de ofrecer un servicio más seguro y eficiente para todos los limeños.