El pasado sábado 21 de diciembre, un derrame de petróleo en el mar del distrito de Lobitos, en Talara, generó una emergencia ambiental que afecta cinco playas de la zona.
La Defensoría del Pueblo, a través de su oficina en Piura, ha solicitado a Petroperú y al Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) información detallada sobre las causas del incidente y las acciones implementadas para mitigar el impacto.
PROTOCOLO DE CONTINGENCIA
Según informó Petroperú, tras el derrame se activaron de inmediato las acciones de limpieza y su protocolo de contingencia para atender la emergencia. Sin embargo, la Defensoría del Pueblo ha solicitado que se detallen las medidas adoptadas para resarcir los daños al medio ambiente y a las comunidades afectadas, destacando la importancia de la transparencia en este tipo de incidentes.
Durante una supervisión realizada en la playa Las Capullas, a 10 kilómetros de la refinería de Talara, se detectaron manchas negras y un fuerte olor a petróleo en la arena, lo que evidencia el impacto del derrame en la zona. Asimismo, el daño se ha extendido a otras cuatro playas en el distrito de Lobitos, afectando tanto el ecosistema marino como las actividades económicas locales, como la pesca y el turismo.
EXIGENCIAS DE FISCALIZACIÓN Y SUPERVISIÓN
La Defensoría también pidió a la OEFA información sobre las acciones de supervisión y fiscalización realizadas en la zona afectada. Además, solicitó los resultados de los análisis ambientales para conocer el alcance del impacto y las responsabilidades en este caso.
“Es crucial que las entidades responsables brinden información clara y oportuna para garantizar que se tomen las medidas necesarias para proteger el medio ambiente y resarcir los daños ocasionados”, declaró un representante de la Defensoría en Piura.
