En cada familia, siempre surgen conflictos y discusiones, pero esto se agudiza si tienes una empresa familiar, por lo que mantener el equilibrio entre los negocios y las relaciones personales es un reto.
Este desafío se intensifica cuando consideramos que solo un 36 % de los negocios cuenta con una guía para gestionar su toma de decisiones, según AEF & EY.
Mary Ann Gamarra, vocera de la Asociación de Empresas Familiares (AEF), señala que las empresas familiares no solo enfrentan retos comunes del mercado, sino también dinámicas emocionales que, si no se manejan bien, pueden derivar en conflictos que afecten su productividad y continuidad.
“Existen ejemplos de empresas familiares que acabaron mal por temas emocionales que por motivos empresariales. Y es que el desarrollo de la inteligencia emocional dentro de la empresa no solo mejora el clima laboral, sino que también contribuye a una mayor cohesión entre los miembros de la familia y los empleados”, sostiene.
En ese sentido, el especialista te brinda unos consejos para gestionar las emociones en tu empresa familiar:
1) Fomenta el diálogo abierto
Esta acción promueve la transparencia y confianza, para que cada miembro de la familia intercambie ideas y puntos de vista sin que derive en un conflicto.
2) Debes tener un documento guía para resolver conflictos
Establece un protocolo para asignar responsabilidades, a fin de resolver disputas de manera estructurada.
3) Define roles de la familia
Asegúrate de que cada uno tenga definido su papel para evitar confusiones, esto posibilita hacer más eficiente el trabajo y separar lo laboral de lo familiar.
4) Debes entender que todos están aprendiendo
Acepta que cada miembro está creciendo en su rol dentro de la empresa, esto genera un ambiente de apoyo y comprensión, donde los errores se ven como oportunidades para mejorar juntos.
5) Valora a cada miembro de la familia
Aprecia el trabajo de cada familiar para fortalecer la unidad y motivar a dar lo mejor de sí en el crecimiento del negocio.