La polémica pirca que separaba la jurisdicción de La Molina y Villa María del Triunfo (VMT), conocida por los lugareños y medios como "el muro de la vergüenza", comenzó a demolerse por parte de la Municipalidad de La Molina, en cumplimiento a una resolución emitida por el Tribunal Constitucional.
Este movimiento simbólico busca no solo eliminar una barrera física, sino también borrar las divisiones socioeconómicas que para muchas personas este muro representó durante su existencia. El futuro de la zona parece prometedor, según Calderón, quien adelantó que se planea la arborización del área en colaboración con la Universidad Agraria La Molina (UNALM).
DEMOLICIÓN SERÁ PROGRESIVA
El procurador de La Molina, Jesús Calderón, afirmó que la demolición se ha estado llevando a cabo de manera progresiva. "No hay tema divisorio con nuestros hermanos de VMT", declaró a Canal N.
La demolición se produce después de una orden emitida por el magistrado Gustavo Gutiérrez Ticse del Tribunal Constitucional el pasado 20 de diciembre de 2022. "Es un atentado a la libertad de tránsito, sobre todo es un muro discriminatorio porque divide dos clases sociales, y eso es inadmisible en una democracia contemporánea" explicó Ticse como base de su resolución.
La historia de este polémico muro data desde el 2011, aunque sus primeros tramos se remontan a los años 80. Desde entonces, ha sido un blanco de críticas tanto a nivel local como internacional, con medios como la BBC que lo describieron como "el muro que divide a ricos de pobres".
Esta división física era vista por muchos como una representación de la brecha de desigualdad socioeconómica existente en la sociedad, lo que provocaba tensiones. La eliminación de esta barrera física ha sido vista en la comunidad como un paso positivo hacia la unidad y la inclusión.