El Hospital Nacional Guillermo Almenara Irigoyen del Seguro Social de Salud (Essalud) intervino de manera exitosa a una niña que padecía de un mal congénito en la mandíbula que le impedía alimentarse. Gracias al equipo multidisciplinario del Servicio de Cirugía de Cabeza y Cuello, la menor fue dada de alta completamente recuperada.
El pasado 15 de enero, la pequeña Aracely Payano Ríos, de 3 años de edad, acompañada de su madre, llegó referida de la ciudad de Huánuco al Hospital Almenara y luego de estudios imagenológicos se determinó que tenía el síndrome de Goldenhar, patología poco frecuente que imposibilitaba en los niños la deglución, masticación y respiración.
Reconstrucción mandibular
El Dr. Javier Cruz Colca, médico del Servicio de Cirugía de Cabeza y Cuello y Maxilofacial, detalló que la cirugía duró aproximadamente cuatro horas y consistió en una reconstrucción mandibular y una distracción osteogénica para lograr un estiramiento del hueso mandibular y con esto darle una mejor funcionalidad.
La recuperación de la pequeña fue relativamente rápida. Luego de su hospitalización, con el cuidado debido del aparato que permanecía en su boca, salió de alta a las tres semanas.
Resultados exitosos
Luego de la cirugía, se esperaba ver la funcionalidad al mover la boca de Aracely, lo cual se pudo conseguir de manera exitosa. La paciente, que antes consumía dieta licuada con bastante dificultad y ciertos ahogos en la respiración, ahora come mucho mejor, permitiendo una recuperación total.
Cledy Ríos, mamá de Aracely, quien la acompañó en todo el proceso, comentó que depositó toda su fe en los médicos de EsSalud. “Agradezco al Dr. Cruz por responder todas mis dudas y angustias, en especial el acompañamiento amable, con una atención que toda madre quisiera para su hija”, dijo conmovida.
Alta tecnología
Por su parte, el Dr. Cruz Colca refirió que los dispositivos de alta tecnología utilizados por la menor en su posoperatorio serán de uso temporal hasta conseguir la ganancia esperada del hueso y para evitar el regreso de alteraciones o considerar otra cirugía.
“Es importante mantener un seguimiento por lo menos anual, porque no solo se quiere recuperar la parte funcional sino la parte estética, con una mayor repercusión en la adolescencia”, recalcó.
Finalmente, el especialista recomendó a los padres de familia realizar controles prenatales para un diagnóstico oportuno que detecte cualquier enfermedad.