Evangelina Chamorro, la mujer que se convirtió en símbolo de esperanza frente a la serie de huaicos que azotaron Lima, pidió a las autoridades locales ser reubicada en un terreno donde la vida de su familia no corra peligro.
Tras haber perdido todo, desde su casa hasta los animales que criaba en la zona de Pampa Pacta, en Punta Hermosa, señaló a la agencia Andina que su principal objetivo es tener un lugar seguro y tranquilo donde vivir con su familia.
“Quiero seguir trabajando por mis hijas y seguir apoyando a mi esposo en su trabajo y criando a mis animalitos”, manifestó.
Chamorro, de 32 años, por el momento vive en casa de un familiar y después de superar el temor a salir a la calle, volvió a la zona donde se encontraba su casa donde sus vecinos la recibieron con los brazos abiertos.
Ella acudió este miércoles al Departamento de Psicología del hospital María Auxiliadora, donde recibe atención especializada para superar el trauma que vivió al ser arrastrada por un huaico.