Luego de que la Inspectoría General de la Policía Nacional no hallara responsabilidad disciplinaria al coronel Tomás Garay, por haber dispuesto el corte de cabello de los reclusos, el oficial fue restituido el último viernes como jefe del centro penintenciario San Pedro.
Según fuentes policiales, las conclusiones de las investigaciones determinaron que Garay había actuado según las normas del Código de Función Penal, cuyo documento establece en su artículo Nº 5 que el jefe del reclusorio está “obligado a velar por la disciplina y el aseo de los internos”.
De otro lado, mañana habrá una ceremonia en el penal. Cada pabellón contará con banderas blancas y los presos desfilarán con motivo del inicio de las Fiestas Patrias.