El sudafricano Karl Enslin o más conocido como el ‘Gringo Karl’, es un personaje más de nuestra farándula, sin embargo, pocos saben que él tuvo una etapa oscura en su vida. Tras una serie de problemas económicos por la que pasaba, un amigo le ofreció diez mil dólares a cambio de un trabajo que consistía viajar a América del Sur para recoger un encargo en Perú. Luego de eso retornaría su país, sin embargo, eso no sucedió.
Una vez en tierras incas, el extranjero se contactó con la persona que le daría en encomienda, pero no imaginó que sería puesto al descubierto en el aeropuerto internacional Jorge Chávez. Posteriormente fue trasladado al penal Sarita Colonia del Callao, donde estuvo preso dos años y tres meses.
Por tal motivo, un equipo de “La Noche es Mía”, se puso en contacto con el popular gringo para que nos cuente las verdades y mitos de estar recluido en un penal, luego que saliera a la luz una serie de comodidades con las que viven. Él señaló que si uno desea realizar alguna modificación a su celda, el permiso te lo debe dar el alcalde que es nombrado en la cárcel. Asimismo, precisó que las personas que mejor vida tienen son los acusados por narcotráfico, a comparación del resto que deben acomodarse como sea.
Asimismo, también se le consultó a una especialista en diseño de interiores para tener una idea sobre el precio que bordearía tener una habitación con todos los lujos vistos en un programa dominical. El mnismo que costaría unos 20 mil soles, pero si se desea por ejemplo tener solo un techo enchapado con un sistema moderno de iluminación se estaría hablando de mil soles. Cabe mencionar que las cifras varían dependiendo del gusto de cada recluso.