El densitómetro del Hospital Arzobispo Loayza lleva ya 18 meses averiado y esto viene afectando a cientos de pacientes del Sistema Integral de Salud (SIS), quienes tienen que acudir a clínicas privadas para hacerse sus respectivos exámenes.
Este aparato, que sirve para hacer el diagnóstico de la osteoporosis, está fuera de funcionamiento y obliga a los pacientes a acudir a centros particulares, donde un examen de este tipo puede llegar a costar hasta 400 soles.
Un equipo de La Batería llegó hasta el Hospital Loayza para comprobar la preocupante situación que tienen que enfrentar cada día decenas de peruanos de condición económica humilde. Un revelador reportaje que muestra la precariedad en los servicios de salud.