El asesinato de Rob Reiner, reconocido director y ferviente crítico de Donald Trump, ha desatado una nueva controversia política tras las declaraciones del presidente estadounidense. En un tuit publicado el lunes, Trump sugería que el crimen estaba relacionado con el odio hacia él, lo que generó una avalancha de críticas, incluso dentro de su propio partido.
TRUMP POLITIZA ASESINATO DE ROB REINER
El presidente Donald Trump desató una tormenta política el lunes al sugerir, sin pruebas, que Rob Reiner fue asesinado debido a su oposición política. En una publicación en Truth Social, Trump alegó que Reiner había sufrido un "síndrome de trastorno de Trump" (TDS, por sus siglas en inglés) que le causó un "daño masivo", lo que, según él, lo llevó a ser atacado. Estas afirmaciones no están respaldadas por la información oficial disponible sobre el caso, que señala que el director y su esposa fueron encontrados muertos en su hogar en Los Ángeles debido a heridas de arma blanca.
El asesinato, ocurrido el domingo por la tarde, llevó a la policía a arrestar a Nick Reiner, hijo de la pareja, quien ha tenido problemas públicos con adicciones y falta de vivienda. Pese a esta información, Trump prefirió enfocarse en las diferencias políticas entre él y Reiner, quien había sido un feroz crítico de la administración Trump y un importante donante demócrata.
CRÍTICA EN PARTIDO REPUBLICANO
La postura de Trump fue rápidamente rechazada por varios legisladores republicanos, quienes criticaron su decisión de politizar un crimen tan trágico. El representante Mike Lawler, republicano de Nueva York, fue uno de los primeros en rechazar las declaraciones de Trump, escribiendo en X (anteriormente Twitter) que “nadie debe ser víctima de violencia, y mucho menos a manos de su propio hijo”.
Por su parte, Marjorie Taylor Greene y Thomas Massie, dos figuras cercanas a Trump, también se unieron a las críticas, calificando sus comentarios como inapropiados e irrespetuosos. Los republicanos que cuestionaron a Trump parecían más interesados en preservar su imagen ante los votantes, mientras que el presidente continuó defendiendo sus comentarios, destacando la figura de Reiner como “un loco” y alguien “malo para el país”.
REACCIONES DEL MOVIMIENTO CONSERVADOR
La controversia sobre los comentarios de Trump también dividió al movimiento conservador en redes sociales. Algunos de sus seguidores más cercanos, como Alex Bruesewitz, defendieron las palabras del presidente, citando el hecho de que Reiner había expresado opiniones "odiosas" sobre Trump, incluidas acusaciones graves como que el presidente debería ser arrestado por traición.
Sin embargo, muchos otros conservadores, como Bret Weinstein, Robby Starbuck y Jenna Ellis, condenaron públicamente las declaraciones de Trump, expresando su desacuerdo con politizar una tragedia tan dolorosa. Robby Starbuck, cineasta y defensor de la diversidad e inclusión en la política, fue uno de los más enfáticos al pedir que se ofrecieran condolencias y no se explotara el asesinato de Reiner para atacar a un adversario político.
Las reacciones divididas dentro del Partido Republicano y el movimiento MAGA subrayan las tensiones internas en la política estadounidense, especialmente en un contexto de elecciones intermedias que se avecinan en 2024. La controversia sobre el asesinato de Reiner no solo ha marcado un hito en la historia política reciente, sino que también ha revelado las profundas fracturas ideológicas que siguen caracterizando a la derecha política del país.


