El próximo 7 de septiembre, el cielo nocturno volverá a teñirse de rojo con un eclipse lunar total, fenómeno más conocido como Luna de Sangre. Este espectáculo ocurre cuando la Tierra se interpone entre el Sol y la Luna, proyectando su sombra sobre el satélite. La luz solar, al filtrarse a través de la atmósfera terrestre, se dispersa y solo las tonalidades rojizas alcanzan la superficie lunar, creando el efecto que fascina a observadores en todo el mundo.
La intensidad del color dependerá de las condiciones atmosféricas, como la presencia de polvo o partículas suspendidas, algo que también explica por qué los amaneceres y atardeceres suelen lucir rojizos. La coincidencia con la Luna Llena de septiembre, llamada “Luna de Maíz” en antiguas culturas de América del Norte, convierte este evento en un momento especial del calendario astronómico de 2025.
Zonas del mundo con la mejor visibilidad
De acuerdo con la NASA y plataformas especializadas, este será el segundo y último eclipse lunar total del año, aunque no podrá disfrutarse en todo el planeta. En América, incluyendo México, no habrá visibilidad del fenómeno, por lo que los entusiastas tendrán que conformarse con transmisiones en línea o fotografías de observatorios internacionales.
Los privilegiados serán los países del hemisferio oriental. En Europa y África el evento se apreciará al atardecer, con la Luna ascendiendo teñida de rojo. En Oceanía y parte de Asia, incluyendo Japón, Nueva Zelanda y Australia, se observará en las horas previas al amanecer, regalando un contraste único con los primeros rayos del sol. Este acontecimiento marcará la última oportunidad del año para presenciar en vivo una Luna de Sangre.