El gobierno de Nicolás Maduro, mediante un comunicado oficial difundido por el canciller Yván Gil, rechazó las recientes declaraciones de Washington y calificó como “amenazas y difamaciones” los señalamientos contra altos funcionarios venezolanos. Según el texto, “que Washington acuse a Venezuela de narcotráfico revela su falta de credibilidad y el fracaso de sus políticas en la región”.

Críticas a Estados Unidos y defensa de la soberanía
El documento subraya que “desde la expulsión de la DEA de nuestro territorio en 2005, Venezuela ha logrado resultados contundentes en la lucha contra el crimen organizado”, mencionando capturas, desmantelamiento de redes y un “control efectivo de fronteras y costas”. Bajo esa línea, Caracas sostiene que la estrategia estadounidense “confirma la incapacidad del imperialismo para doblegar a un pueblo libre y soberano”.
Asimismo, el comunicado advierte que las acciones y declaraciones provenientes de la Casa Blanca bajo la dirigencia de Donald Trump “no solo afectan a Venezuela, sino que ponen en riesgo la paz y estabilidad de toda la región, incluyendo la Zona de Paz declarada por la CELAC”. El texto señala que este espacio ha sido concebido para promover la “soberanía y la cooperación entre los pueblos latinoamericanos”, pero que se ve amenazado por la presión militar y política de Washington.
Finalmente, el pronunciamiento concluye resaltando que, “mientras Washington amenaza, Venezuela avanza con firmeza en paz y soberanía”, agregando que la nación bolivariana “es un faro de dignidad, resistencia y seguridad para América Latina y el mundo”. En ese sentido, el gobierno de Maduro reafirma que “el pueblo de Bolívar y Chávez seguirá venciendo cualquier intento de intervención”.