El senador colombiano y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay, de 39 años, continúa en “máxima gravedad” tras haber sido víctima de un atentado el pasado 7 de junio en Bogotá. La Fundación Santa Fe, donde permanece internado, emitió un nuevo parte médico este martes señalando que su estado no ha mejorado y sigue siendo extremadamente crítico.
COMPLICACIONES NEUROLÓGICAS
Uribe Turbay, dirigente del partido Centro Democrático, fue sometido a dos cirugías cerebrales —la última de urgencia— tras detectarse un sangrado intracerebral agudo y un edema cerebral persistente. El parte médico indica que se encuentra en la unidad de cuidados intensivos con monitoreo neurológico y hemodinámico constante, a cargo de un equipo multidisciplinario.
El atentado ocurrió durante un acto político en el barrio Modelia, cuando el senador recibió dos impactos de bala en la cabeza y uno en la pierna izquierda. Desde entonces, su evolución clínica ha sido inestable, con pronóstico reservado y sin señales de mejoría. La gravedad de sus lesiones ha despertado la preocupación de diversos sectores políticos.
CONTRA LA VIOLENCIA POLÍTICA
El ataque a Uribe Turbay ha generado una ola de solidaridad a nivel nacional. El pasado domingo, miles de personas salieron a las calles de Bogotá y otras 20 ciudades colombianas en una manifestación bautizada como la Marcha del Silencio, en rechazo a la violencia política. En paralelo, congresistas de varias bancadas han acudido a la Fundación Santa Fe para expresar su respaldo a la familia del senador.
El impacto del atentado ha puesto en alerta a las autoridades de cara a las elecciones presidenciales de 2026, generando un debate urgente sobre la seguridad de los líderes políticos y la necesidad de garantizar un clima democrático libre de violencia en Colombia.