La Administración de Cine de China anunció este jueves que reducirá el número de películas estadounidenses proyectadas en su territorio, en represalia a los recientes aranceles del 125% aplicados por Estados Unidos a los productos del país asiático. “Nos adheriremos a los principios del mercado y respetaremos las preferencias del público, pero reduciremos moderadamente la importación de películas estadounidenses”, señaló el organismo en un comunicado. La medida, aunque presentada como una acción moderada, podría afectar seriamente los ingresos de Hollywood en el segundo mercado cinematográfico más grande del mundo.
HOLLYWOOD EN LA MIRA DE LA GUERRA COMERCIAL
El anuncio se produce en el marco de la creciente tensión entre ambas potencias. Esta semana, el presidente Donald Trump elevó los aranceles a los productos chinos de un 104% al 125%, tras un incremento previo por parte de Pekín que llevó del 34% al 84% los impuestos a las importaciones estadounidenses.
En este contexto, China advirtió que las prácticas “erróneas” de Washington podrían “disminuir aún más la percepción favorable del público chino sobre las películas estadounidenses”.
GOLPE MILLONARIO A LA INDUSTRIA DEL ENTRETENIMIENTO
China mantiene un sistema de cuotas que limita a unas 35 películas extranjeras por año, la mayoría provenientes de Estados Unidos. Por ello, cualquier reducción adicional en esta cuota representará un duro revés financiero para los grandes estudios de Hollywood, que ven en el mercado chino una fuente clave de ingresos internacionales.
Aunque las autoridades del gigante asiático aseguran estar abiertas a la exhibición de películas de otros países, esta decisión evidencia cómo la cultura también se convierte en arma en medio de una guerra comercial sin tregua.