En la ciudad de Zagreb, Croacia, un singular museo abrió sus puertas con el objetivo de alejar el estrés y fomentar la felicidad a través de la risa. Se trata del HaHaHouse, un recinto dedicado al humor y la diversión que, desde su inauguración en enero, ha captado la atención de locales y turistas.
La idea nació durante la pandemia, cuando Andrea Golubic, su fundadora, notó cómo muchas personas se sentían deprimidas y aisladas. Inspirada en una foto de su infancia en la que aparecía riendo sin dientes, decidió crear un espacio donde la risa fuera la protagonista.
Desde el ingreso, el HaHaHouse sumerge a los visitantes en una experiencia única. Al cruzar la puerta, deben pulsar un botón que libera un humo blanco "desinfectante" de negatividad. Luego, atraviesan una lavadora gigante que los lleva por un tobogán hasta una piscina de bolas blancas.
El museo cuenta con ocho áreas interactivas, entre las que destacan un karaoke que distorsiona las voces para hacerlas más graciosas; una zona de lucha con trajes de peluche, donde los visitantes pueden "pelear" sin riesgos; un gabinete de disfraces con accesorios extravagantes; y un coro de pollos de goma, diseñado para provocar carcajadas inmediatas.
Además de ser un espacio de entretenimiento, el HaHaHouse incluye una sección educativa sobre la historia del humor, que abarca desde el teatro y el cine hasta el impacto de la risa en la era digital.
Un impacto más allá de la diversión
El museo no solo está dirigido a visitantes en busca de entretenimiento, sino que también ha establecido colaboraciones con escuelas, residencias de ancianos y el hospital psiquiátrico de Zagreb para promover el bienestar emocional de la comunidad.
“La risa es una herramienta poderosa que ayuda a enfrentar los problemas y mejora la salud. Si pudiéramos recetar tres horas de risa al día, los resultados serían sorprendentes”, afirma el psicólogo Petar Kraljevic.
