La madrugada del sábado 1 de marzo, un trágico accidente de tránsito en Bolivia cobró la vida de 37 personas, entre ellas siete ciudadanos peruanos, incluidos tres menores de edad. El siniestro ocurrió en la carretera Uyuni-Oruro, donde dos autobuses impactaron frontalmente debido a que uno de los conductores manejaba en estado de ebriedad, según confirmó la Fiscalía Departamental de Potosí.
Pedro Bravo, director general de Comunidades Peruanas en el Exterior y Asuntos Consulares, informó sobre la nacionalidad de las víctimas y lamentó la pérdida. “Son siete connacionales los que, lamentablemente, han perdido la vida, entre ellos tres menores”, declaró a RPP.
Identidad de las víctimas
Entre los peruanos fallecidos se encuentran Bruna Rocano de Flores, de 80 años, y Paul Cristian Chata Blanco, de 44 años. También se ha identificado a tres menores de edad: MCCC, de 13 años; PMCC, de 8 años; y YGVB, de 9 años. Aún hay dos compatriotas fallecidos cuya identidad no ha sido confirmada.
La mayoría de las víctimas residían en Puno, aunque algunas también tenían domicilio en Arequipa. Mientras tanto, tres ciudadanos peruanos resultaron heridos, uno de ellos en estado crítico. Se trata de una mujer, cuya identidad no ha sido revelada, quien fue sometida a una intervención quirúrgica en el Hospital General José Eduardo Pérez en Bolivia. “Ha salido bien de la operación, pero seguirá internada hasta su recuperación”, detalló Bravo.
Acciones de las autoridades peruanas
El Ministerio de Relaciones Exteriores del Perú confirmó la muerte de los siete peruanos en un comunicado oficial. “Expresamos nuestras condolencias a los familiares de las víctimas y reafirmamos nuestro compromiso de apoyo a los afectados”, se lee en el documento.
Por su parte, el Consulado General del Perú en Cochabamba ha coordinado con sus homólogos en La Paz y Sucre para asistir a los familiares de los fallecidos y agilizar la repatriación de los cuerpos. Además, la Cancillería aseguró que continuará con el seguimiento del caso, en especial la evolución de los ciudadanos heridos.
El accidente ha generado gran conmoción tanto en Bolivia como en Perú, donde las familias de las víctimas exigen justicia y mayor control sobre el estado de los conductores en carreteras internacionales. La investigación en Bolivia sigue en curso para determinar las responsabilidades y sanciones correspondientes.