A menos de un mes de cumplirse una década de la trágica muerte del rapero venezolano Canserbero, la justicia de Venezuela ha condenado a cinco personas por su complicidad en el crimen.
Las penas, que oscilan entre 15 y 20 años de prisión, se suman a las ya dictadas en febrero contra los autores materiales del asesinato, los hermanos Natalia y Guillermo Améstica, sentenciados a 25 años.
El Tribunal 11 de Juicio del Área Metropolitana de Caracas dictó sentencia este 17 de diciembre contra cinco personas implicadas en la obstrucción a la justicia, asociación para delinquir y encubrimiento del caso. Entre los condenados se encuentra Marcos Pratolongo, empresario vinculado a la industria musical, quien recibió la pena más alta: 20 años y seis meses de prisión.
Asimismo, tres funcionarios policiales, Gilbert Cruz, Edgar Trillo y Teresa Pinto, fueron sentenciados a 17 años y cuatro meses, mientras que la patóloga Solángela Mendoza, encargada de las primeras experticias, cumplirá 15 años y seis meses de prisión.
Según el fiscal general Tarek William Saab, la investigación incluyó más de 150 diligencias y experticias realizadas por el Ministerio Público para esclarecer este caso emblemático.
SU LEGADO
El caso de Canserbero, ocurrido en 2015, inicialmente fue presentado como un suicidio. Sin embargo, la reapertura del caso en 2023 reveló que el artista fue presuntamente sedado y apuñalado por los hermanos Améstica, quienes enfrentaron juicio como los autores materiales del crimen.
La resolución del caso ha generado gran impacto no solo en Venezuela, sino también en toda América Latina, donde el rapero es considerado un referente cultural por sus letras profundas y compromiso social. “Hoy se concluye uno de los casos judiciales más sonados de la región, que refleja la importancia del legado artístico de Canserbero en la población de habla hispana”, afirmó Saab.
