Desde mañana sábado, el Gobierno ruso dejará de suministrar gas a Austria, lo anunció el grupo austriaco de petróleo y gas OMV, en litigio con el gigante ruso Gazprom. La noticia ha preocupado a los ciudadanos austriacos pues se acerca el invierno.
Así se pone fin a casi seis décadas de dependencia del país alpino, que importaba el 90 % de su gas de Rusia. Al respecto, la ministra austríaca de Medio Ambiente y Energía, Leonore Gewessler, dijo que "Rusia vuelve a utilizar la energía como arma".
SENTENCIA ARBITRAL
Pero "Austria lleva tiempo preparándose para esta situación" y el suministro energético, en momentos en que se acerca el invierno, está "asegurado", con todos los depósitos de combustible "llenos, por lo que no hay motivo para alarmarse”, agregó.
Gazprom decidió cortar el suministro tras el anuncio el miércoles por OMV de una sentencia arbitral que le confiere el derecho de reclamar al grupo ruso 230 millones de euros en compensación por problemas y disminución de suministro en meses pasados.
