La relación de Donald Trump con Puerto Rico vuelve a ser tema de debate. En un mitin, el comediante Tony Hinchcliffe, apoyado por Trump, calificó al país como una “isla de basura”, lo que trajo a la memoria las polémicas actitudes de Trump hacia el Estado Libre Asociado. Según exfuncionarios de su gabinete, el exmandatario consideró incluso vender Puerto Rico o cambiarlo por Groenlandia en 2019, tras el devastador huracán María.
LA POLÉMICA SE ENCIENDE A POCO DE LAS ELECCIONES
La idea de vender Puerto Rico fue mencionada en 2017 por Trump a su entonces secretaria interina de Seguridad Nacional, Elaine Duke. Según Duke, el expresidente, con su enfoque de “hombre de negocios”, sugirió “vender la isla” o “subcontratar la electricidad” tras la crisis causada por el huracán. Aunque la propuesta nunca se discutió seriamente, dejó una impresión negativa sobre el interés de Trump en el bienestar de los puertorriqueños, quienes sufrían una de las peores catástrofes naturales en la historia de la isla.
En 2019, la controversia aumentó cuando Trump habría mencionado la posibilidad de cambiar Puerto Rico por Groenlandia, territorio autónomo de Dinamarca. Según Miles Taylor, exjefe de gabinete del Departamento de Seguridad Nacional, Trump calificó a Puerto Rico de “sucio” y menospreciaba su valor en comparación con Groenlandia.
REACCIONES Y CRÍTICAS
Las actitudes de Trump hacia Puerto Rico han sido criticadas por distintos sectores, especialmente tras los desaires hacia la isla. Desde lanzar rollos de papel higiénico a los afectados por el huracán María hasta evitar hablar sobre la cifra de fallecidos, sus acciones y declaraciones han generado rechazo entre puertorriqueños y estadounidenses. Recientemente, ante la broma de Hinchcliffe sobre Puerto Rico, Trump se deslindó del comediante, afirmando que no lo conoce, pero no se ha disculpado con los habitantes de la isla.
A pesar de las aclaraciones de algunos funcionarios como Peter Brown, representante especial para la recuperación de Puerto Rico, quien dijo no haber escuchado esas propuestas, las declaraciones de excolaboradores del exmandatario han dado peso a las críticas. La controversia continúa en un contexto en el que Trump busca la presidencia en 2024, y la relación con Puerto Rico es un tema que sus detractores no piensan dejar de lado.