La policía de Düsseldorf, en Alemania, desmanteló una red de narcotráfico encubierta en una pizzería local que utilizaba el menú para vender cocaína. Los clientes solo debían pedir la popular "pizza número 40" para recibir, junto con su comida, una dosis de la sustancia. Según Michael Graf von Moltke, director de la brigada criminal, este platillo se convirtió en uno de los más solicitados del establecimiento.
ERA EL INGREDIENTE SECRETO
La investigación comenzó en marzo cuando un inspector de alimentos expresó sus sospechas sobre el restaurante. Poco después, los agentes antidroga de la ciudad comenzaron a vigilar el negocio y confirmaron la inusual popularidad de la pizza número 40.
Cuando los oficiales acudieron al apartamento del gerente del restaurante para detenerlo, el hombre intentó deshacerse de la evidencia lanzando una bolsa de droga por la ventana, que cayó directamente en los brazos de los agentes que estaban esperándolo. Aunque fue arrestado en un primer momento, el gerente fue liberado a los pocos días y, sorprendentemente, reabrió la pizzería, reanudando las ventas de la famosa pizza con el “acompañamiento especial”.
Esto permitió a las autoridades observar y seguir la cadena de distribución del narcotráfico. Finalmente, un operativo con 150 agentes desarticuló la red delictiva, y arrestó a tres sospechosos, incluido el líder de la operación. Además, se registró las propiedades de otros 12 involucrados.
El gerente fue detenido nuevamente cuando intentaba abandonar el país y ahora permanece bajo arresto. Aunque las autoridades han revelado algunos detalles, el precio de la “pizza número 40” no ha sido divulgado.
