James Holloman, un hombre de 65 años, fue detenido en Boston tras ser vinculado a un asesinato ocurrido en 1988 gracias a una prueba de ADN realizada a partir de una muestra de saliva que dejó en la vía pública. El adulto mayor es acusado del homicidio de Karen Taylor, una joven de 25 años que fue brutalmente apuñalada 15 veces en su apartamento en Roxbury el 27 de mayo de 1988.
SU SALIVA LO DELATÓ
En su momento, los detectives que investigaron el caso recolectaron toda la evidencia disponible, incluyendo un cheque a nombre de James Holloman que se encontró cerca del cuerpo de la víctima. Sin embargo, a pesar de la evidencia circunstancial y de haber elaborado un perfil genético con las muestras halladas en la escena del crimen, no pudieron encontrar pruebas concluyentes que lo incriminaran.
El avance del caso ocurrió en el 2023 cuando los investigadores, que habían seguido la pista de Holloman durante años, lo vieron escupir frente a su casa en Dorchester. Aprovechando esta oportunidad, recogieron la saliva de la acera y realizaron pruebas de ADN que coincidieron con las muestras genéticas encontradas en el cuerpo de Taylor, incluyendo rastros de ADN bajo sus uñas, en su sudadera y en un cigarrillo cercano.
La Policía de Boston informó que James Holloman fue arrestado por la Unidad de Fugitivos y que tenía una orden de captura por homicidio emitida por el Tribunal Superior de Suffolk. Está previsto que el hombre sea procesado en el mismo tribunal por el asesinato de Karen Taylor.