La soledad se ha convertido en una triste realidad para la población envejecida de Japón, donde 37227 personas murieron solas en sus hogares durante el primer semestre de este año, según datos de la policía japonesa. Lo más alarmante es que más del 70% de las víctimas tenían más de 65 años.
Aún más preocupante es el hecho de que casi 4000 cadáveres fueron descubiertos más de un mes después de su fallecimiento, mientras que otros 130 permanecieron sin ser encontrados durante al menos un año. Esta realidad pone de manifiesto el creciente aislamiento social de los ancianos en una sociedad donde las generaciones más jóvenes están cada vez menos interesadas en tener hijos.
MEDIDAS DEL GOBIERNO
Con Japón siendo el país con la población más envejecida del mundo, el gobierno ha invertido en programas para fomentar la natalidad y combatir la soledad entre los adultos mayores. Sin embargo, las proyecciones son desalentadoras: se estima que en 2050, más de 10,8 millones de personas mayores de 65 años vivirán solas.
El país nipón aún está en busca de soluciones para cuidar de su población envejecida y mitigar los efectos devastadores de la soledad en la salud mental y física de los ancianos.
