El presidente Luis Arce tomó la decisión de remover al comandante general del Ejército, Juan José Zúñiga, y nombrar a José Wilson Sánchez Velázquez en su lugar.
Según informó Arce, estos cambios en el alto mando militar se deben a lo que él calificó como un intento de golpe de Estado por parte de Zúñiga.
PRIMERAS ACCIONES
En su primer discurso como nuevo comandante general, Sánchez Velázquez expresó su preocupación por la situación actual y ordenó a todo el personal militar que se encontraba en las calles que regresaran a sus unidades.
"No queremos ver más imágenes de desorden y caos", manifestó, haciendo un llamado a restablecer la disciplina dentro de las fuerzas armadas.