Las inundaciones por las intensas lluvias de las últimas semanas mantienen interrumpidas vías y comunicaciones en el estado Rio Grande do Sul, Brasil, y las crecidas de los ríos afectan a la capital, Porto Alegre, donde varios sectores amanecieron hoy bajo el agua.
Las brigadas de rescate intentan abastecer los centros de salud de numerosos municipios que están aislados, sin comunicaciones y con carreteras bloqueadas, incluso sin energía eléctrica ni agua. Hay alertas en el estado por rupturas de presas que podrían agravar el desastre.
DESASTRE CLIMÁTICO
Según cifras oficiales, al menos 56 muertos y 67 desaparecidos dejan hasta el momento las inundaciones. Mientras que los damnificados se cuentan por miles. El Gobierno central prometió un presupuesto adicional para atender a las víctimas del desastre climático.
Imágenes aéreas de distintos sectores de Rio Grande do Sul, muestran enormes superficies totalmente anegadas, viviendas, puentes y carreteras arrasados y rescates de personas en techos con helicópteros, dando cuenta del "peor desastre" de la historia del estado.
