El mandatario Daniel Noboa volvió a decretar ayer un nuevo estado de excepción a nivel nacional por 60 días, ante la grave crisis energética que atraviesa el país, con apagones de hasta ocho horas de duración al no poder atender la demanda nacional.
Desde el domingo pasado, Ecuador sufre apagones diarios en diferentes zonas, al haberse quedado sin el nivel suficiente de agua el embalse de Mazar, el segundo más grande del país, que permite operar un complejo de tres centrales hidroeléctricas.
MILLONARIAS PÉRDIDAS
A ello se suma el corte del suministro de electricidad procedente de Colombia, que también afronta una situación de gran sequía que no le permite generar excedentes de electricidad para exportar a Ecuador. Las industrias tienen millonarias pérdidas.
Este nuevo estado de excepción se da en vísperas del referéndum convocado por el el presidente Noboa para este domingo donde busca sacar adelante con el apoyo popular una serie de reformas en materia de seguridad, justicia, inversiones y empleo.
ESTADO DE EXCEPCIÓN
El anterior estado de excepción vino acompañado de la declaración de 'conflicto armado interno', el cual se mantiene hasta ahora, y que sirve al Gobierno para considerar a las bandas criminales como grupos terroristas que pueden ser neutralizados por las Fuerzas Armadas.
