En la sede de la Organización de las Naciones Unidas, el observador permanente del Vaticano ante la ONU en la ciudad de Nueva York, Monseñor Gabriele Caccia, anunció la necesidad de “promover una paz duradera” para el mundo.
El representante del Vaticano, indicó que para lograr ese objetivo se puede enfocar el desarrollo de las tecnologías emergentes para construir justicia y paz.
“El verdadero progreso sólo puede encontrarse en la aplicación de las tecnologías emergentes a la búsqueda de la justicia y la paz, y no a la agravación de las desigualdades y los conflictos”, señaló en la sede de la ONU.
En otro momento, el arzobispo de la Iglesia Católica también pidió “garantizar una supervisión humana adecuada, significativa y coherente de los sistemas de armas”.
Cabe señalar que está solicitud la realiza citando el mensaje del Papa Francisco para la 57ª Jornada Mundial de la Paz, que se celebró el 1 de enero de 2024.