En un amplio estudio, científicos del Reino Unido y Australia describieron por primera vez una enfermedad causada por la ingesta de plástico. La encontraron en una especie de ave marina, fardelas comunes, no descartan que el mal pudiera estar más extendido y que ya afecte a seres humanos.
Señalaron que las aves contaminadas con “plasticosis” presentan cicatrices en el tubo digestivo, que se genera tras la ingesta de pequeños residuos de plásticos. Se trata del primer caso registrado de fibrosis inducida específicamente por este material en animales salvajes.
Genera irritación
En la investigación, publicada en la revista Journal of Hazardous Materials, se detectó que la plasticosis también genera irritación. Esto se debe a que los fragmentos de plástico se clavan en el tejido del estómago. Los científicos descubrieron la enfermedad durante un estudio en la isla de Lord Howe, cerca de Australia.
Al estudiar a las fardelas comunes, los investigadores descubrieron que la cicatrización del proventrículo, que es la primera cámara del estómago, estaba muy extendida y causaba constantes heridas. Su consistencia llevó al equipo a describir la plasticosis como una enfermedad específica.
Aparato digestivo
Hasta ahora, sólo se sabe que la plasticosis afecta al aparato digestivo, pero hay indicios de que podría dañar otras partes del cuerpo, como los pulmones. La cicatrización causada por la plasticosis afecta a la estructura física del proventrículo. A medida que aumenta la exposición al plástico, el tejido se hincha gradualmente hasta que empieza a romperse.
(Con información de Infobae)
