En Brasil, un gran grupo de manifestantes, seguidores del exmandatario Jair Bolsonaro invadieron el Palacio de Planalto, sede del Ejecutivo, y la Corte Suprema, después de haber irrumpido antes en el Congreso Nacional. Como parte de estos actos golpistas contra el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, destrozaron los ventanales de la sede del Poder Judicial y del Congreso Nacional.
Los llamados “Bolsonaristas” realizan estos actos extremistas ya que no reconocen la victoria en las urnas de Lula, quien en la segunda vuelta del 30 de octubre ganó con el 50,9 % de los votos válidos frente al 49,1 % de Jair Bolsonaro.
Con estos actos antidemocráticos los radicales exigen la intervención militar de las Fuerzas Armadas para derrocar a Lula, quien asumió la Presidencia recién hace una semana, el primer día del año.
Cabe señalar que Lula, quien está de visita en el interior del estado de Sao Paulo, no se encontraba en Brasilia durante el desarrollo de los actos violentos.
