La Organización Mundial de la Salud (OMS) espera que en 2023 se produzca una disminución "significativa" de la pandemia de covid-19, de la que alerta que "no ha terminado" y hay que seguir rastreando, y del brote de viruela del mono.
Así lo manifestó a EFE el director para Europa de la OMS, Hans Kluge, quien se mostró "optimista y cauteloso" en sus pronósticos para el próximo año y apeló a los países de la región europea a adoptar una estrategia doble: prepararse para emergencias sanitarias y, al mismo tiempo, invertir "más en sus sistemas sanitarios, incluida la atención primaria".
"Insto a todos los países a adoptar un enfoque de salud de 'doble vía' en 2023 y más allá: incluso cuando los países se preparan mejor para las emergencias sanitarias, desde brotes hasta conflictos, deben invertir aún más en sus sistemas de salud, incluida la atención primaria, para brindar los servicios que la gente necesita todos los días, sin dificultades financieras" agregó.
El responsable de la OMS para Europa recordó que la covid-19 ha costado más de dos millones de vida en la región, que comprende un total de 53 países, y que solo en 2022 hubo medio millón de muertes vinculadas a la pandemia.