Gracias a un operativo coordinado por los agentes de la Policía española, y la Policía Nacional del Perú, se logró liberar a siete víctimas de explotación sexual, en su mayoría, ciudadanas de nacionalidad peruana, en España.
Según se sabe, los miembros de la red criminal obligaban a sus víctimas a consumir sustancias que las doparan, para poder ofrecer sus servicios sexuales.
Durante la intervención se logró capturar a once personas, de los cuales cinco se encontraban en Madrid, mientras los restantes se llevaban en la localidad malagueña de Fuengirola.
MODO DE CAPTAR VÍCTIMAS
Según el informe policial, las víctimas eran recogidas en el aeropuerto tras ser captadas por redes sociales, ofreciéndoles trabajo como cuidado de personas mayores, azafatas, entre otros.