El Oktoberfest, considerado el mayor festival de cerveza del mundo, ha regresado en una edición que devuelve a Múnich uno de sus eventos más reconocidos, después de dos años en los que no se ha celebrado por las restricciones asociadas a la pandemia de COVID-19.
Miles de visitantes se han dado cita al recinto previo al día de la inauguración oficial, encabezada por el alcalde de Múnich, Dieter Reiter, que ha golpeado con un martillo el primer barril y ha dado por inaugurada la tradicional festividad.
A día de hoy, 7,2 millones de personas visitan cada año el Oktoberfest de Munich, consumiendo hasta 7 millones de litros de cerveza. En total, quince días de cerveza, música y ropajes tradicionales y suculentos potajes de comida.
DIVERSIÓN SIN LÍMITES
El Oktoberfest, que se prolongará hasta el 3 de octubre, no incluye medidas específicas frente a la COVID-19, aunque las autoridades han recomendado a los asistentes que se hagan un test si tienen síntomas compatibles y que no acudan en caso de estar enfermos.