La actividad cultural regresa lentamente en Ucrania tras dos meses de la invasión rusa: la ópera de Kiev acoge desde hace unos días conciertos y representaciones teatrales, algunas de ellas dirigidas exclusivamente a militares, y los cines de todo el país han reabierto aunque la afluencia de público es poca.
Los artistas y personal de producción del Teatro Nacional se siente orgullosos de trabajar, las funciones son gratuitas, para los pocos asistentes, todavía, que se animan a salir de sus refugios y entretenerse por un momento. Esperan que la presencia de espectadores aumente en las próximas semanas.
Las salas de cine tienen pocos visitantes
También las salas de cine empiezan activarse. En la capital hay abiertas varias. En el caso de los multicines Multiplex, funcionan tres de los siete complejos que tienen en la ciudad de Kiev y también los de otras localidades como Leópolis y Nipro.
Antes de la guerra iban a estos cines unas 1.500 personas al día. Ahora solo acuden unas 200, y eso que las sesiones las han puesto a una grivna (cuatro céntimos de euro), pese a los bombardeos algunas personas, sobre todo adultos, visitan las salas.