En Chile el juicio político contra el presidente Sebastián Piñera, que surgió tras la publicación de los papeles de Pandora (Pandora Papers), continuará su tramitación en el Congreso de esa nación. Este procedimiento, denominado “acusación constitucional” faculta a los parlamentarios chilenos a inhabilitar y destituir a cargos públicos.
Impulsada por la oposición, la acusación se sitúa en las presuntas irregularidades en la venta de la Minera Dominga por parte de una empresa de los hijos de Piñera en Islas Vírgenes Británicas, apenas nueve meses después de que asumiera el cargo para su primer mandato en 2010.
A pesar de que una comisión de diputados rechazó la acusación constitucional contra el mandatario chileno, este lunes será evaluada en la Cámara Baja.
Ahora su futuro depende de la resolución que será determinante para el presidente, quien podría abandonar el cargo si así lo decide la mayoría de los parlamentarios chilenos.
Cabe señalar que sobre este caso, Piñera presentó su defensa por escrito la pasada semana, argumentando de haberse desvinculado de sus negocios a través de fideicomisos ciegos en el 2009 y que lo revelado en los papeles de Pandora ya fue investigado en 2017.
