El presidente Donald Trump, negó hoy que su discurso la semana pasada ante sus simpatizantes, a quienes alentó a marchar al Congreso, cuando los legisladores estaban reunidos para ratificar la victoria de Joe Biden, tuviera algo que ver con la violencia que estalló poco después.
Asimismo, el mandatario republicano consideró "absolutamente ridículo" la presentación de un juicio político en su contra tras la toma del Capitolio por sus seguidores, y dijo que el procedimiento está causando "una inmensa ira" entre sus partidarios.
Finalmente, calificó su probable acusación por los demócratas de la Cámara de Representantes, que será examinada el miércoles, como una "continuación de la mayor caza de brujas en la historia de la política" y dejó en claro que no quería "ninguna violencia".