Violó las reglas. Una turista mexicana subió a la pirámide de Kukulkán, en Chichén Itzá, en Yucatán (México), para esparcir las cenizas de su fallecido esposo en este sitio, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1988.
La mujer, bautizada como #LadyKukulkan en las redes sociales, aseguró que todo fue parte de una promesa que le hizo a su cónyuge. Cabe señalar que está prohibido subir a la pirámide de Chichén Itzá para conservar los vestigios de la ciudad maya.
Elementos de seguridad privada la desalojaron de la zona arqueológica y la entregaron a las autoridades por faltas administrativas. Videos muestran cómo la mujer baja las escaleras y al llegar al pasto algunos gritan: “a la cárcel” y “multa”.