En Estados Unidos, el rapero Kanye West tuvo su primer acto de campaña a semanas de haber anunciado su candidatura a la presidencia.
El cantante llegó a su mitin en Carolina del Sur usando un chaleco antibalas. Aunque no llevaba mascarilla, decenas de personas asistieron a un evento tan polémico como extraño.
Entre lo más saltante de sus declaraciones está la afirmación, entre gritos y llantos, de que "casi mató" a su hija, o "mi papá quería abortarme. Mi mamá me salvó la vida"
A pesar de ello, el rapero dijo estar de acuerdo con la interrupción del embarazo. Al mismo tiempo, propone dar hasta un millón de dólares a las mujeres que quieran ser madres.
Se refirió a Harriet Tubman, una célebre afroamericana que luchó contra la esclavitud en el país, diciendo que "en realidad nunca liberó" a los esclavos y que "simplemente hizo que trabajaran para otras personas blancas".
La campaña de Kanye es una incógnita. En varios estados del país ya no puede inscribirse, puesto que el plazo para hacerlo ya acabó, y en otros el trámite es más complicado, por lo que su candidatura es poco probable.
