Cada 17 de junio se celebra el Día Mundial para Combatir la Desertificación y la Sequía con el fin de concienciar acerca de las iniciativas internacionales para combatir estos fenómenos y sobre sus consecuencias en el planeta. Esta fecha brinda una oportunidad única para recordar que se puede neutralizar la degradación de las tierras mediante la búsqueda de soluciones, con una firme participación de la comunidad y la sincera cooperación a todos los niveles.
Aprobado por la Asamblea General de las Naciones el 17 de junio de 1994, este día marca también el aniversario de la adopción de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (Unccd).
¿Qué es la desertificación y cómo nos afecta?
La degradación de la tierra en terrenos secos se define como la reducción o la pérdida de la productividad biológica o económica de las tierras secas. Un tercio de la superficie de la Tierra se está degradando, amenazando la salud y los medios de vida de más de 1.000 millones de personas.
Para la Unccd el efecto final es que la tierra se está transformando y degradando a un ritmo insostenible, lo que daña la producción, los ecosistemas y la biodiversidad.
En la actualidad, esto representa un grave problema para la economía y el desarrollo de los pueblos, donde la siembra y la producción agrícola representan fuentes de ingresos para que las personas de bajos recursos lleven el sustento a sus hogares.
La desertificación es "la degradación de la tierra en zonas áridas, semiáridas y subhúmedas secas resultantes de diversos factores, entre ellos el cambio climático y las actividades humanas".
Los bosques cubren el 30% de la superficie de la Tierra. No sólo proporcionan seguridad alimentaria y refugio, sino que también desempeñan un papel fundamental en la lucha contra el cambio climático, ayudando a preservar la diversidad biológica y son el hogar de los pueblos indígenas.
Estos son algunos datos sobre la desertificación:
-Los bosques albergan más del 80 % de las especies de animales, plantas e insectos y según la ONU, alrededor de 1.600 millones de personas, de ellas, 70 millones de indígenas, dependen de los bosques para subsistir.
- En cinco años, entre 2010 y 2015, según la ONU, se perdieron 3,3 millones de hectáreas forestales y uno de los segmentos más afectados por la pérdida de bosques son las mujeres rurales que dependen de sus recursos.
- Más del 70 % de la superficie terrestre ha sido transformada, un porcentaje que podría alcanzar el 90 % para 2050, según la Convención contra la Desertificación de Naciones Unidas (UNCCD).
-Para 2030, la producción de alimentos necesitará otros 300 millones de hectáreas adicionales. El cultivo de fibras,como el algodón, para la industria textil necesitará en 2030 un 35 % más de tierras, aproximadamente unas 115 millones de hectáreas, equivalente a la superficie de Colombia, país patrocinador este año de la conservación de la Biodiversidad.
Cabe indicar que según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), 2.600 millones de personas dependen de la agricultura, sin embargo, el 52 % de la tierra utilizada para la agricultura se ve afectada por la degradación del suelo y la pérdida de tierras cultivables alcanza aproximadamente los 12 millones de hectáreas al año (unas 23 hectáreas cada minuto).