La administración del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, anunció que acaba de añadir seis países más a la lista de naciones que la Casa Blanca prohíbe la entrada esa nación. Con esta nueva directiva, Washington cierra la puerta a la inmigración al país con mayor población de África, Nigeria.
El Gobierno de Trump ha argumentado que la restricción de entrada es vital para la seguridad nacional y garantiza así que los países cumplan con las medidas de seguridad. Pero para muchos entendidos y analistas estas restricciones impuestas por la orden ejecutiva de la Casa Blanca, que deberá de entrar en vigor el 22 de febrero, son un intento de prohibir que los musulmanes ingresen en Estados Unidos.
Además de Nigeria, las restricciones para entrar al país afectarán a Eritrea, Sudán, Tanzania. Myanmar y una antigua república soviética, Kirguistán, son las otras naciones afectadas.
Cabe indicar que esta maniobra forma parte de un intento más de frenar la inmigración legal dentro de un año electoral en Norteamérica.