Sídney se enfrenta a una “emergencia de salud pública” debido a las humaredas tóxicas causadas por los incendios forestales, los cuales azotan a la ciudad australiana desde el mes de setiembre.
“La humareda originada en los incendios generó una contaminación del aire hasta once veces mayor a un nivel considerado peligroso, en algunas zonas de Sidney y de la región de Nueva Gales del Sur”, precisó un documento elaborado por integrantes de asociaciones profesionales de médicos.
Esta situación ya empezó a afectar a la ciudadanía. Esta última semana, los servicios de salud de este estado registraron un aumento del 48% del número de personas que acudieron a urgencias por problemas respiratorios.
El grupo de expertos pidió al gobierno australiano una serie de medidas para hacer frente a esta emergencia. Por su parte el primer ministro, Scott Morrison defendió el balance de Australia en materia de reducción de emisiones de gas de efecto invernadero, sin embargo no anunció ninguna medida para luchar contra el cambio climático.