El estado de Tennesse, Estados Unidos, ejecutó ayer a un preso ciego condenado a muerte por quemar viva a su enamorada en abril de 1991. Lee Hall se convierte así en la segunda persona ejecutada en los últimos años por dicho estado.
El asesino murió en la silla eléctrica. Fue sentenciado por asesinato en primer grado e incendio agravado tras prender fuego al auto de su expareja, Traci Crozier, de 22 años, quien se encontraba dentro del vehículo.
La ejecución estaba programada para 1998, pero se pospuso en varias ocasiones por las apelaciones de la defensa del asesino. El gobernador de Tennessee, Bill Lee, afirmó que el caso ya había sido revisado en varias ocasiones y no se podía alargar más.
Hall es el 13° prisionero ejecutado por dicho estado desde 1916. En el 2010 quedó ciego tras ser diagnosticado con glaucoma. Desde ese momento, los abogados de Lee intentaron eliminar la sentencia de muerte, pero no lo lograron.
