El telescopio NICER de la NASA registró un estallido de rayos X sin precedentes. La explosión termonuclear se captó mientras se hallaba en la Estación Espacial Internacional el artefacto.
Como han informado los representantes de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio, más conocida como NASA, en tan solo 20 segundos, la explosión desprendió la misma energía que el Sol en 10 días.
El astrofísico Peter Bult, ha explicado en el comunicado que "esta explosión fue sobresaliente". Además el cambio en el brillo se achaca a la "expulsión de capas separadas de la superficie del púlsar" y se considera clave para "decodificar la física de estos poderosos eventos" ha asegurado Bult.
Cabe indicar que el púlsar, fuente de radiación electromagnética, está a 11.000 años luz en la constelación de Sagitario.