Diferentes medios británicos denunciaron el creciente número de casos de matanzas de animales africanos por diversión por parte de ciudadanos del Reino Unido. Políticos y activistas plantean adoptar medidas preventivas para acabar con esta práctica.
Las personas adineradas acuden a varios sitios web especializados en organizar viajes turísticos a África, con el fin de cazar animales salvajes y luego se jactan de sus hazañas en las redes sociales posando con sus cadáveres a modo de trofeo.
El costo de estos viajes empieza desde unos 5300 dólares por una semana. Los cazadores pueden elegir a los animales que quieren matar de una lista de 44 especies. Uno de los más populares entre los cazadores de trofeos británicos es la cebra de la llanura.
Un aproximado de 600 dólares permite a estos cazadores matar un ejemplar, mientras que por un león o elefante hay que desembolsar decenas de miles de dólares. Además, la caza de estas cebras es legal en las llanuras sudafricanas.
Estos factores fueron el motor para impulsar la matanza de estos perisodáctilos, cuyo número disminuyó drásticamente en los últimos años.
La especie de cebra de Grévy está en peligro de extinción, mientras que las cebras de la llanura se agregaron a la 'lista roja' de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza hace tres años, después de que su población se redujera en un 24% en 14 años.
