Han pasado 50 años desde que los astronautas Neil Armstrong, Buzz Aldrin y Michael Collins llegaron a la Luna a bordo del Apolo 11. Sin embargo, de acuerdo con información recogida por Business Insider, los ingenieros de la NASA se concentraron tanto en trabajar para que el hombre pudiera arribar a nuestro satélite natural que no se preocuparon por diseñar algunas comodidades, como un inodoro dentro de la nave, por lo que se dejaron 96 bolsas de desechos humanos.
Pero a lo que nosotros nos puede parecer desagradable, para los científicos es de suma urgencia recuperarlo ya que para la ciencia es oro puro. Si bien es cierto, más del 50% de los componentes de los desechos son bacterias, la duda de los expertos es qué sucede con ellas en las condiciones en que quedaron.
Si algunas lograron sobrevivir se abrirá una puerta de investigación muy útil para los futuros viajes. Otra opción es que las bolsas se hayan deshecho o desintegrado en estos 50 años. Lo concreto es que la administración de Donald Trump quiere que el hombre vuelva a pisar la Luna en 2028.